Hola
Muchas gracias por visitar mi web, y por interesarte por mi historia.
Mi nombre es Javier, tengo 46 años y me encuentro en estos momentos (mayo 2019) en remisión de un linfoma folicular.
No hace falta ser muy perspicaz para descubrir, que cuando creo una página como esta, es porque estoy pasando por un proceso de vida, una situación llamada en nuestra sociedad «enfermedad» y que cada vez es más frecuente en nuestro entorno.
A día de hoy, no sé qué acontecerá en unos meses o años. En realidad, nadie puede estar seguro de si mañana estará aquí o allá. Sin embargo, cuando en tu vida aparece la palabra «cáncer», parece que comienza una cuenta atrás irreversible, o que la espada de Damocles pende sobre ti para siempre.
En esta web no encontrarás mucho las palabras «cáncer» o «enfermedad». Una de las experiencias que me ha dado la vida, es que cuando más foco pones en algo, incluidas las palabras que usamos a diario, más lo atraemos.
Inevitablemente en alguna ocasión leerás estas palabras, porque además si quiero que la gente encuentre esto a través de los buscadores, es necesario emplearlas.
Para quien no me conoce. Soy vegetariano desde hace más de 10 años, una gran parte de mi alimentación es de origen ecológico. No bebía alcohol, salvo en ocasiones puntuales, y nunca fumé o tomé drogas. Mi vida ha estado vinculada al deporte y a la naturaleza siempre. De hecho desde hace varios años, abandoné la gran ciudad para vivir en un sitio con un aire más limpio y menos bullicio. No tengo líneas de alta tensión cercanas a mi casa, ni siquiera antenas de telefonía móvil. Es curioso ver cuando tienes el Wifi de tu móvil abierto, que solo hay 3-4 líneas cercanas, y todas ellas muy débiles.
A nivel profesional. Soy osteópata, desde 2001 he tratado lesiones musculares y articulares. En mi empeño por ayudar a la gente con su salud, estudié medicinas complementarias, entre ellas, homeopatía, oligoterapia, micronutrición. Todo esto ha sido siempre un complemento en mi consulta.
He tratado mucha gente que ha pasado por procesos tumorales, y también desde hace años comencé a interesarme por la salud preventiva en materia de cáncer. Tóxicos, alimentación, hábitos de vida, estrés, contaminación electromagnética.
En las navidades 2018/19, comencé con unos fuertes dolores en la boca del estómago. Las fechas en las que estábamos, me hacía pensar que había cometido algún exceso.
Cuando pasaron 10 días y ese dolor no desaparecía, fui a un especialista digestivo. Me hicieron una endoscopia al día siguiente, y el diagnóstico era una úlcera de estómago de 10 cms, posible neoplasia. Tomaron muestras de tejido y ordenaron un TAC urgente.
Al día siguiente me realizaron el TAC. Yo me encontraba muy tranquilo, había pasado una temporada con varias situaciones de estrés bastante fuertes, y estaba seguro de que la úlcera había sido motivada por todo lo sucedido.
Lo sorprendente era que no hubiera sentido nada extraño al ser tan grande. Tampoco me preocupaba, tengo un umbral de dolor bastante alto.
El TAC y las muestras de tejido, mostraron que todo estaba correcto, pero si que vieron unos ganglios en el cuello y en el abdomen que tenían un tamaño más grande de lo normal. Debía hacerme pruebas para comprobar que no tuviera un linfoma.
Durante el mes siguiente, hice ecografías, analíticas de todo tipo, y finalmente una biopsia de los ganglios del cuello. Fui ingresado para hacer la biopsia, los ganglios eran muy cercanos a arterias importantes, y debía estar vigilado.
Después de la cirugía, el cirujano me visitó y me dijo, Javier, todo estaba muy bien, apenas había inflamación y el tejido que hemos extraído tiene un aspecto muy sano. Todo apuntaba a que la inflamación podía haber sido por alguna bacteria. Apenas un mes y medio antes tuve una infección en un molar que me tuvieron que endodonciar. Todo encajaba.
10 días después acudí a la consulta para los resultados. Volvía con toda la tranquilidad del mundo. Ninguna de las analíticas y test genéticos mostraban valores fuera de lo normal.
Aún recuerdo cuando me dijeron, Javier tienes un linfoma, no te preocupes, que hoy en día esto es muy controlable. Voy a acompañarte al oncólogo para que te indique qué hay que hacer.
No puedo decir que me derrumbé, ni que me eché a llorar. Incluso estuve bromeando con el oncólogo. Me decía, los tratamientos son muy suaves, dan muy buenos resultados. Yo bromeaba, vamos, que ni unas vacaciones en el Caribe.
El diagnóstico, un linfoma folicular de células B grado II. Había que determinar si la médula estaba afectada, para indicar el estadio. El linfoma folicular es, para la medicina, incurable. Es un tipo de cáncer de crecimiento muy lento, y de los más fáciles de tratar, pero que tarde o temprano vuelve a aparecer y de nuevo hay que tratar.
Creo que mi cerebro había bloqueado totalmente la noticia y no acababa de asimilarlo. No tardé mucho en darme cuenta de lo que ese momento iba a cambiar mi vida. Esa misma tarde ya comencé a hacerme las preguntas, y por qué yo, qué he hecho mal, voy a estar enfermo de por vida, la quimioterapia me va a destrozar.
También surgieron dudas en cuanto a hacer público todo. Al principio estaba decidido a compartirlo solo en mi círculo más cercano. Después tomé la decisión de compartir mi experiencia, y poder ayudar a gente que pudiera encontrarse en mi situación.
De ahí nace este proyecto. Algo que no acaba con el tratamiento de quimioterapia que estoy llevando ahora a cabo. Esto no acaba más que empezar, posiblemente estoy en la fase más fácil.
Después del tratamiento, y en caso de entrar en remisión, queda un largo camino para mantener durante años este estado «latente» del linfoma.
Aquí ya no hay secretos ni trucos que puedan aportar los médicos que me están tratando. Hay gente que recae en un año, otros 2-3, otros llevan 10 años en remisión. Según la medicina, nadie sabe qué lleva a cada persona a recaer antes o después.
Esta web no será solo una página en la que se comparte una experiencia. Hay un trabajo de investigación y de recopilación de datos, que espero me lleve a no tener que volver a realizar un tratamiento por linfoma.
Gracias de nuevo por haber llegado hasta aquí.
Si te encuentras ahora mismo en una situación como la mía, espero pueda servir todo lo que aporto.
Un cordial saludo