La vitamina A, el reparador natural de nuestros genes

La vitamina A es un conjunto de micronutrientes esenciales que incluyen el retinol, ácido retinoico y carotenoides. No la generamos, por lo tanto hay que conseguirla a través de los alimentos.
La vitamina A ayuda a la formación y al mantenimiento de dientes, tejidos blandos y óseos, membranas mucosas y piel sanos.

Hay que hacer una distinción en cuanto a las fuentes que disponemos de vitamina A, la diferencia entre los retinoides y los carotenoides. La vitamina A de origen animal son los retinoides, también llamados retinol, mientras que la vitamina A de origen vegetal son los carotenoides, como el betacaroteno.

En los alimentos no encontramos vitamina A directamente. Tomamos los retinoides o carotenoides, y en nuestro intestino delgado se convierten en retinol y se almacena en el hígado.

Las fuentes animales de retinol son bio-disponibles, lo que significa que el cuerpo puede utilizarlo de manera casi inmediata. La vitamina A que proviene de fuentes vegetales, por el contrario, primero debe convertirse en retinol para que sea útil en el cuerpo. 

Tener un adecuado nivel de retinoides en el organismo es esencial en el programa nutricional para una remisión larga de linfoma folicular.

La vitamina A en forma de retinoide tiene un papel importante en la regulación de la expresión genética. En este enlace puedes ver las funciones de la vitamina A.

https://www.nutri-facts.org/es_ES/nutrients/vitamins/a/health-functions.html

Es necesaria para el funcionamiento normal del sistema inmunitario y desempeña un papel fundamental en el desarrollo de los linfocitos.

En estudios sobre animales, aumentar la cantidad de ácido retinoico en el intestino redujo significativamente la carga tumoral. El trabajo a la inversa, inhibiendo la actividad del ácido retinoico, hizo que la carga tumoral aumentara de forma significativa.

El ácido retinoico activa un tipo de célula inmune, las T CD8. Recordemos que el desarrollo de las células T inmunes en el intestino es clave en el mantenimiento de remisión en linfoma folicular. 

https://www.sciencedaily.com/releases/2016/08/160830130817.htm

También investigaciones han mostrado que células cancerígenas pancreáticas quedaban desactivadas a través de un proceso que implica la vitamina A.

Además, los retinoides pueden también ser importantes a la hora de evitar un cáncer secundario debido al exceso de exposición a radiaciones y contrastes que se utilizan en TAC y PET. Recordemos que un paciente con linfoma folicular en remisión, se someterá a pruebas de este tipo cada 6 meses posiblemente el resto de su vida. 

Estudios demuestran como los retinoides pueden reparar rápidamente el ADN mitocondrial dañado después de la exposición a radiaciones en TAC y PET.

En referencia a la epigenética y la expresión de nuestros genes que abordamos en este artículo anterior https://linfomayvida.com/epigenetica-como-reconducir-nuestros-genes/ decir que los retinoides promueven la re-expresión de genes supresores tumorales que quedan inhibidos en pacientes con linfoma folicular y otros tipos de cáncer. 

Qué fuentes tenemos de retinoides en nuestra dieta

Tenemos fuentes vegetales que promueven la producción de vitamina A. Aunque que estos nutrientes terminen convirtiéndose en retinoides, conlleva un proceso complejo y que en muchas ocasiones puede ser difícil. 

Los carotenos son derivados de las frutas y verduras, dan color a muchas de ellas. Estos carotenos son convertidos por nuestro organismo en vitamina A. Una vez que se ha formado la vitamina A se produce la conversión en retinoides. Fuentes ricas en carotenos son las zanahorias, remolacha, brócoli, pimientos, espinaca, arándanos, granada.

Cuáles son las barreras que pueden impedir la conversión de retinol en retinoides:

  • Hipotiroidismo
  • Diabetes
  • Dietas bajas en grasas
  • Alcohol
  • Medicamentos que alteren la microbiota intestinal (prácticamente todos)
  • Pacientes que han recibido quimioterapia
  • Gente que le han practicado una colecistectomía (extirpación de la vesícula biliar)

Recordar que todos los que hemos pasado por quimioterapia, es posible que no transformemos la vitamina A que obtenemos tras ingerir vegetales, en retinoides.

Las únicas fuentes que nos aseguran la cantidad suficiente de retinoides y una asimilación correcta de los mismos, es el hígado. Hígado de ternera, ave o pescado son fuentes ricas en vitamina A. Hay que ser cautos con el origen del hígado que vayamos a  consumir, ya que es un órgano que metaboliza cualquier tóxico, hormonas y antibióticos. Debemos asegurarnos tomar hígado de animales de pasto, de origen ecológico o en el caso del aceite de hígado de bacalao, que esté minuciosamente filtrado.

Yo que he sido vegetariano durante muchos años, me ha costado asumir este concepto y he tenido que flexibilizar mi dieta, introduciendo el aceite de hígado de bacalao a diario desde que comencé el tratamiento. En breve voy a introducir el hígado de ternera ecológica en mi dieta una vez por semana (100 gr).

En esta tabla puedes ver la cantidad de vitamina A que tienen algunos alimentos y la gran diferencia de todos ellos con el hígado de ternera.

AlimentoVitamina A (mcg)
por 100 g de alimento comestible
Hígado de ternera20.000
Aceite de hígado de bacalao1.800
Aceite de palma roja1.700
Zanahoria1.346
Grelos 1.000
Margarina900
Paté de hígado830
Mantequilla828
Queso graso800
Huevos de gallina740
Batata y boniato667
Espinacas542
Nata 500
Berros500

Una llamada de atención a los vegetarianos para que revisen cómo obtener estos nutrientes tan esenciales para la salud de los que padecemos linfoma folicular. 
En caso de que decidas tomar hígado de ternera, es recomendable tomar algunos tipos de enzimas que faciliten la digestión de la carne de res, hasta que nuestro aparato digestivo vuelva a producirlas por si mismo. 

Si no obtenemos la cantidad adecuada de retinoides, estamos limitando la re-expresión de determinados genes que asegurarán la remisión y la supervivencia global a largo plazo.

El aceite de palma roja

En estos tiempos en los que el aceite de palma goza de tan mala fama, hay que decir que podemos encontrar una gran fuente de vitamina A y E.
El aceite de palma es posiblemente el alimento con más vitamina E que podamos encontrar.

Esto no quiere decir que los alimentos procesados que llevan aceite de palma sean saludables, todo lo contrario. El aceite de palma que se encuentra en estos alimentos está refinado y no aporta ningún nutriente. 

El aceite de palma roja ecológico podemos encontrarlo en herboristerías y tiendas ecológicas. 

Las vitaminas A y E son liposolubles, no se asimilan correctamente si no van acompañadas de grasa. El aceite de palma aporta esas grasas necesarias para la absorción correcta.

Suplementos

No podemos confiar en suplementos que lleven vitamina A en comprimidos o en extracto seco encapsulado. 
Hay muchos multivitamínicos que contienen vitamina A, pero no se producirá una correcta absorción. Nuestro organismo no asimila correctamente la vitamina A sintética y puede producirse una acumulación excesiva en hígado

Si tomamos algún suplemento con carotenos, estos deben venir en cápsulas diluidos en algún aceite.

No obstante es recomendable que los nutrientes que obtengamos procedan de los alimentos que tomemos. La interacción de fibras alimentarias, grasas y otras enzimas favorecen la absorción de estas vitaminas.

Existen suplementos de hígado de ternera que podría ser una buena alternativa para los que tengan problema para comer hígado. Vuelvo a insistir que es necesario estar seguros de la procedencia de los animales. 

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